
Nací en Madrid hace muchos años y aún recuerdo las patatas fritas que hacían en una churrería cercana a donde vivía… estaban de muerte. Desde entonces, he probado muchas marcas de patatas fritas, ya que para mi es uno de los mejores aperitivos que pueden acompañar a una cervecita, y sinceramente ninguna se parece ni por el forro a las de antaño.
Por razones del destino vivo actualmente en Cáceres y desde que probé las patatas fritas El Gallo, una marca, como se dice aquí, de toda la vida no suelo probar otra marca ya que las comparaciones son odiosas. No se si serán las mejores del mundo, pero deben ser buenas ya que me recuerdan a las de mi infancia.
Actualización | 24.09.2007
Ayer hice la cata de las nuevas Lays Gourmet y me sorprendieron por que realmente son buenas y parecidas al sabor de las tradicionales, pero les falta ese puntito que tienen las del Gallo, que a mi paladar le siguen pareciendo las más auténticas.
Esta entrada fue publicada el 17 de septiembre de 2007 en nuestro blog Gastronomía con los cinco sentidos.
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