
La tapa de este viernes es un pisto de calabacín y berenjena. El pisto es un plato tradicional de la cocina española, puede servirse frío o caliente, sólo o acompañando carne, pescado o más frecuentemente huevos fritos. Es un mezcla de diferentes verduras rehogadas por tiempos y sus ingredientes pueden variar de un lugar a otro de la geografía. En esta receta utilizaremos calabacín y berenjena entre otros ingredientes.
El pisto forma parte de mi memoria gastronómica. En casa todos los veranos mi madre preparaba cazuelas y cazuelas de pisto que solíamos tomar frío. A pesar de su avanzada edad aún lo sigue preparando en algunas ocasiones. El pisto de mi madre es de horas picándolo muy finamente y horas al lado del fuego manso removiendo hasta que queda una mezcla untuosa. El pisto de mi madre es único -lo avala mucha gente-, son como las croquetas de Marisa, en el Echaurren.
Esta elaboración es un pequeño homenaje a mi madre, esa gran mujer y cocinera.
Cómo elaborar una receta de auténtico pisto casero de calabacín y berenjena
Ingredientes
- 2 cebollas
- 2 pimientos rojos
- 2 pimientos verdes
- 2 calabacines
- 2 berenjenas
- 1 kilo de salsa de tomate casera
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- Sal
Para el crujiente
- 2 lonchas de queso que no sea curado, el que más os guste.
Elaboración
- Todos los ingredientes deben ser picados muy finamente y se irán incorporando cuando el anterior ingrediente esté rehogado. Previamente la berenjena se partirá en lonchas y se pondrá con sal, en un escurridor, para que suelte el líquido amargo.
- Primero pochar en AOVE la cebolla, cuando esté blandita añadir los pimientos rojos -en la receta original de mi madre no se suelen utilizar-, después los verdes, el calabacín y terminar con la berenjena.
- Posteriormente añadir la salsa de tomate, que se habrá preparado con dos kilos de tomates, unas chalotas, ajos y un bouquet garni hecho con tomillo, tallos de perejil, laurel y cubierto con una hoja verde de puerro.
- Dejar cocer todo junto un buen rato hasta que esté hecho. La sal se irá añadiendo poco a poco según se van incorporando los ingredientes.
- Para el crujiente disponer en papel de horno las finas láminas troceadas de queso, separarlas para que al fundirse no se unan. Taparlas con otro papel de horno y poner al microondas breves segundos.
Presentación
- En un plato disponer el pisto y colocar el crujiente de queso.
- Servir frío, caliente o tibio, eso va en gustos 🙂
Notas
- Está más bueno de un día para otro, para que repose y maduren los sabores.
- A pesar de tener la receta, aún no he sido capaz de hacerlo igual que mi madre, seguro que es la paciencia y el amor que le pone al cocinar.
- Esta receta la podéis dividir por dos si os parece mucha cantidad. Aunque si sobra no importa ya que podéis utilizarlo para hacer unas empanadillas o mejor aún una empanada.
Que tengáis un buen fin de semana.
Esta entrada fue publicada el 18 de marzo de 2011 en nuestro blog Gastronomía con los cinco sentidos.
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