Ayer en el Restaurante Corregidor, en Cáceres, se celebró una cata a ciegas en la que cuarenta comensales degustaron tres piezas de cochinillo ibérico para determinar la mejor de las tres. No se trataba de tres elaboraciones diferentes sino de tres tipos de crianza distinta: en libertad, sistema de camping y cochiquera tradicional.

Con esta cata, que es la segunda del proyecto, se quiere determinar como influye el sistema de crianza en la calidad final. En la anterior cata, un 54 % de los catadores determinó como ganador al cochinillo criado en espacios abiertos . Se valoran aspectos como la intensidad del sabor, la pigmentación de la carne, el brillo de la grasa…

Esta cata forma parte de un proyecto desarrollado por la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura (UEX). La cata complementa el trabajo que se realiza en los laboratorios de la UEX.

Visto | Periódico Hoy.es

Esta entrada fue publicada el 21 de febrero de 2008 en nuestro blog Gastronomía con los cinco sentidos.