
El jueves por la mañana llegó el premio de Santa Teresa, un paquete muy cuidado y que en su interior traía una serie de sorpresas con las que poco a poco nos iremos deleitando.
De la casa Santa Teresa, recuerdo las yemas de cuando era pequeño, ya que mi primera colonia de vacaciones con el colegio Vázquez de Mella de Madrid fue en Ávila, una ciudad que he visitado posteriormente en varias ocasiones. Siempre que ido he comprado sus famosas yemas, elaboradas exclusivamente con yemas de huevo y azúcar, una auténtica delicia. Lástima que ahora no pueda comerlas.
Actualmente, lo que nunca me falta en casa es un tetra brik de mayonesa, que utilizo mucho para hacer vinagretas en las que necesito una cucharada o dos y no merece la pena hacerla casera. Es un receta de Martín Berasategui, al igual que otros productos como la salsa de tomate a la albahaca o el ali oli. Además, esta mayonesa es de las pocas que no tienen azúcar en su composición y está muy buena de sabor.

Volviendo al premio os comento lo que traía la caja:
- Una caja con doce yemas de Santa Teresa (200 g). Por cierto, tengo que comprobar el código de la cápsula dorada por si acaso hay premio en la promoción Encuentra la Yema de Oro.
- Un paquete de huevo hilado (250 g) para acompañar jamón cocido, fiambre o un rabo de toro, como utilicé en la receta ganadora. El huevo hilado, me trae recuerdos a días de navidad, a días festivos, a pastelerías-charcuterías del centro de Madrid.
- Un paquete de carne de membrillo (300 g)
- Un paquete de puré de patatas ya listo para consumir (220 g)
- Un tetra brik de gazpacho raf (500 ml)
- Un paquete de pastel de cabracho (170 g)
- Un tetra brik de mayonesa (125 ml)
- Un tetra brik de mayonesa sabor suave (125 ml)
- Un tetra brik de ali oli (125 ml)
- un tetra brik de salsa de tomate a la albahaca (500 ml)
- Un tetra brik de bechamel (500 ml)
- Una conserva de albóndigas de ternera (425 g)
- Una conserva de morcillo de ternera (425 g)
- Una conserva de escalibada (425 g)
- Un paquete de quiche Lorraine (225 g)
Me he dedicado a leer la composición de cada paquete o tetra brik de Santa Teresa y he comprobado que son productos sin aditivos ni conservantes y muchos de ellos sin gluten, aptos para celíacos.

Anoche ya empezamos a degustar los productos, una cena a base de un exquisito gazpacho de tomate raf -el mejor que he probado de los envasados- y una quiche Lorraine que también estaba buena y nada pesada. El tamaño de la quiche es ideal, como segundo plato, para dos personas.
Hoy, con un poco de fondo de marisco que he preparado, cebolleta, brandy y la salsa de tomate a la albahaca he preparado una salsa para unos deliciosos spaghetti marinara con mejillones, gambas, calamares y un ligero toque picante de una guindilla de Cayena.
Para otros días esto es lo primero que me ha venido a la cabeza de como combinarlos:
- Salchichas estilo Hännerwurst, a la plancha acompañadas del puré de patatas.
- El pastel de cabracho con la salsa mayonesa sabor suave.
- La salsa ali oli con un conejo asado.
- La salsa bechamel con unas espinacas gratinadas al horno.
- El morcillo de ternera con unos garbanzos cocidos, cebolla… para preparar una ropa vieja.
- Las albóndigas de ternera con unas buenas patatas fritas. Un plato que me encantaba de pequeño y que me sigue gustando probar cuando como en alguna tasquilla de las de toda la vida.
- La escalibada con unos huevos fritos camperos.
- Con la salsa mayonesa y unas setas, jamón… se podría rellenar una patata gallega asada.
Realmente son muchas las combinaciones y platos que se pueden confeccionar con estos productos, los límites los pone tu imaginación.
Lo que más siento es no poder degustar el membrillo -con lo que me gusta- con un poco de queso gallego Arzúa-Ulloa.
Esta entrada fue publicada el 18 de abril de 2010 en nuestro blog Gastronomía con los cinco sentidos.
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