Restaurantes Solla y Culler de Pau, seguimos por Pontevedra

11 octubre, 2011 · de rafael prades [leoman] · en Dónde comer, En la barra del bar, Gastronomía. ·

Si tuviera que elegir tres restaurantes de la Gastroruta por Galicia y ordenarlos, lo tendría difícil. El primer y segundo lugar estaría muy reñido entre Casa Marcelo y Solla, con Marcelo Tejedor y Pepe Solla, dos grandes cocineros, al timón de los fogones. Creo que sin duda el tercer puesto sería para Culler de Pau con Javier Olleros al frente de un restaurante con una gran relación calidad/precio.

De Casa Marcelo ya hablamos y pusimos el vídeo, hoy toca hablar y ver los de Solla Y Culler de Pau, ambos en Pontevedra.

Restaurante Solla

Un lugar muy agradable y muy iluminado donde disfrutamos desde el primer aperitivo hasta el último bocado de petits fours. Un menú que armonizamos con una selección de vinos gallegos que iban desde un blanco Ribeiro Viña Martín 2010 hasta un tinto Ribeira Sacra Lapola 2006, pasando por otros caldos Rías Baixas, Valdeorras y Monterrei. Sería difícil destacar algunos platos ya que sería hacer un feo al resto, si voy a comentar que en el menú degustación tenían la tortilla de camarones como un homenaje a los 50 años de la casa. Una tortilla líquida, con la superficie flambeada, que iba acompañada de las cabezas fritas de los camarones. Como producto, me sorprendió el queso del país, un queso artesanal tipo torta que trae el propio Pepe Solla en un caja y te la sirve en el plato. Un queso con un sabor muy parecido a la Torta del Casar, pero más suave.

Vídeo | Restaurante Solla – Canal YouTube Rafa Prades

Restaurante Solla
Avda. Sineiro, 7
36005 San Salvador de Poio – Pontevedra
Tlf: 986 872 884
www.restaurantesolla.com

Restaurante Culler de Pau

Otro lugar muy luminoso y con buenas vistas al fondo. El menú degustación, no muy largo, estaba excelente. Aquí si destacaría el gazpacho con helado de pepino y granizado de tomate y el bonito de Burela. También estaban muy bien y en su punto la sardiña curada y la navaja. La pluma ibérica, como estamos más acostumbrados por esta zona, quizás nos sorprendió menos, aunque era de gran calidad y en su punto. La comida la acompañamos de un champagne André Clouet Grande Réserve Brut. El servicio de sala atento y correcto en todo momento.