Ya hemos visto cómo preparar la masa de las croquetas y cómo montarlas y prepararlas para la congelación. En esta tercera parte simplemente comentaremos algún consejo de como freír las croquetas de cocido caseras y una sugerencia de con qué podemos acompañarlas.

Elaboración

Sacaremos las croquetas del congelador, como una media hora antes de freírlas, y las dispondremos, fuera de la bolsa, sobre la encimera de la cocina. De esta manera las atemperamos y evitamos, por una parte, que nos salte el aceite al freírlas y por otra, que nos quede parte del interior de la croqueta fría o congelada, como ocurre en algunos bares.

Freiremos las croquetas, por tandas pequeñas, en una sartén con aceite de oliva a fuego medio-alto y las daremos la vuelta con cuidado hasta que estén doradas por todos los lados. Las sacaremos con una espumadera para que escurra el aceite encima de la sartén y las dispondremos en una fuente donde habremos colocado papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

Presentación

Una de esas cenas que nos apetece tomar en invierno, es una ración de croquetas de cocido caseras acompañadas del caldo que guisó la carne de las croquetas una vez desgrasado y clarificado. El caldo también los congelamos en raciones para así poder disponer de él en cualquier momento.

Esta sería otra manera de tomarse un cocido, tan sólo faltaría preparar un hummus con los garbanzos para mojar las croquetas.

Esta entrada fue publicada el 6 de febrero de 2008 en nuestro blog Gastronomía con los cinco sentidos.